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Y como reza los buenos inviernos de frío y caracoles, también son años de cosechas trialeras en los verdes campos de Santa Brígida. Esperado y expectante se antojaba este inicio de temporada donde la tónica general era la definitiva explosión de la vuelta a las grandes competiciones de trial, más de 4 décadas se tienen que dar para concentrar la esencia trialera de las islas y esta no podía ser otra que en la catedral del trial en Canarias. La Cruz del Gamonal, barrio alto de Santa Brígida que revitaliza el arraigo con su deporte motociclista.

Orgulloso estaba Armando Umpierrez concejal de deportes de saberse parte esencial de una gran historia del deporte en su municipio, al que siempre arropó con convicciones desde sus inicios. Acompañado por otro grande del motociclismo canario como lo es Vicente González, presidente de la federación canaria de motociclismo, que no dudó en acercarse a conocer la grandeza y la fama del memorial de “Albertito Santana” en su hábitat natural.

Ayer se alinearon los vientos, las nubes y el sol para dar un respiro a un enchumbado terreno de invierno agradecido. el manto verde brillaba más que nunca, para cederle el paso a los trialeros en su montaña, en el Lomo la Vega, el sonido y el colorido era el habitual. Era la comunión permanente de las sendas con el trial. Una Inter zona de lujo, que la organización decidió aumentar media hora el tiempo de carrera para mayor disfrute de la excelente inscripción de 33 pilotos.

La semana previa con tanta lluvia, nos hizo dudar del grado de dificultad de las zonas. La familia Naranjo, habituados a buscar el equilibrio para la diversión de todos, volvió a lucir su experiencia y se empleó en su mejor tesis, para salvar un trial que encantó a la mayoría. Cada vuelta que daban a una inter zona de 14 kilómetros variados de trialeras, caminos buenos y sendas con pistas de tierra, un acierto para dosificar y mantener la tensión de la carrera. Pero vayamos con la misma, con el planteamiento de las categorías para enfrentarse al temido y deseado trial Gran Canaria del Gamonal

Con tantas ganas de evolucionar y mantener el espíritu competitivo, la juventud revindica dar el salto. A los pequeñines se les adapto unas zonas extras, para su aprendizaje salvando su corta experiencia, El Montañón era el centro neurálgico de su escuela, y el recorrido mínimo, por las dificultades del terreno. Aun así hubo que reunir al jurado para hacer una mención especial, a Adrián Torres y Aron Rodríguez. Su despegue es definitivo y no solo hicieron las zonas de TR4 para las que habían solicitado permiso, además la dureza de las inter zonas con una progresión asombrosa. Definitivamente vienen pujando fuerte y el TR3 es su salto inmediato.

En Infantil los pequeñines, coparon un pódium con buenas maneras y esperanzador futuro. Arami Estupiñán mantenía el tipo delante de un inspirado Hugo Lemes y José Aymar Santana

Sorpresa en TR4, un grande de la velocidad y enduro, polifacético José Tomás González que auspiciado por su compañero David Cabrera, debió echar una nueva apuesta en esta otra modalidad del trial que le encantó. Israel Ramírez con Ossa debutante y Javier Rodríguez cerraban el duelo de los veteranos. David no tuvo su día, pero si la suerte de encontrar nuevo ambiente de pasiones motoristas.

TR3 es la gran quiniela de valientes que afinan rascar algún cerillo para mantener el pulso y la lucha. Jose Luís Montesdeoca mantiene firme el pódium, con mucho entreno. Florencio Pérez viene empujando y Jonatan Quintana de estreno se mete en vereda con el amigo Lanas, que comienza a degustar posiciones. Carlos Trujillo se colaba en el lote de la experiencia y El gran Coke – Jorge Gómez, nos regaló el estreno en primicia de la batidora eléctrica, asumiendo la guasa, y dando razones para pensar en verde. La electric Motion es divertida y un futuro inmediato con respuestas. Mención especial a Diego Rodríguez, que se incorporaba después de tantos años recuperar sus buenas maneras en el homenaje a su padre. Alberto Rodriguez. Y premio a la desgracia de nuestro piloto Alfonso Caballero de Rodas que conocía el sabor amargo de abandonar por lesión. El trio de Toma Plátanos, desentrenados y apostando por volver por la puerta grande, se dieron de frente con la realidad del trial de bandera y se ponen manos a la obra.

TR2 Que lujazo de categoría, con el equilibrio de las grandes figuras del renacimiento, Iván Santana, sigue siendo de una clase especial, fino, rotundo y donde hubo, queda. José Acoidan Santana, manteniendo el pulso a otro reaparecido Joshua Guerra que cerraban un bonito pódium José Antonio Sánchez, Cristian Sosa, Gustavo Pérez que pinchaba algo del tiempo adicional, Javi Guzmán otro grande que se readapta al regreso y que sigue teniendo clase Y cerraba Jorge León pinchando también. El bueno de Samuel Estupiñán tiraba la toalla en un trial complicado y la doble asistencia a su hijo. Caras felices y agotadas de una batalla que muchos daban por perdida, y el orgullo de acabarlo les devuelve la confianza.

TR1 Es cosa de tres. Cristian Naranjo, más ligero que de costumbre luchaba contra el cronómetro, apurando un récord de 20 puntos y con tan solo 10 minutos de sobra en su casillero final. Jonathan Naranjo, algo más descentrado intentaba que no escapara la tensión de la carrera y su equilibrio y el tercer peldaño para Iban Salazar que mantuvo la tensión y la concentración para no pinchar en el tiempo final. Diferencias acentuadas entre los tres. Y espectáculo a su paso por las zonas más complicadas.

El Memorial de Alberto Santana es cuestión de honor y suerte, La que encontró José Tomás al verse ganador de la plaza en el trofeo Memorial. El menor número de puntos en el casillero final, habiendo realizado todo el recorrido en tiempo, que igual para cualquier categoría y este fue el caso del debutante que así se lleva doble corona y subir al marcador de la historia de un evento.

Y el Trofeo de clásicas pasaba este año, a sellar con el nombre del piloto infantil con menos puntos, como fue el caso de Adrián Torres, especial mención a la ilusión del recordado Alberto Santana, en la promoción de las escuelitas de trial. El formato del memorial se consolida con esta nueva fórmula sin restarle importancia a la competición, ni duplicar el esfuerzo.

Quien estaba orgulloso de su familia y amigos, era nuestro homenajeado Alberto Rodríguez, con lágrimas de emoción y cariño recibió el cálido aplauso de todo el colectivo del trial y de sus amigos veteranos de las carreras, que acudieron a rendirle el tributo en vida, como nos lo agradecía la familia. Y es que así es el Memorial de Alberto Santana. Entrañable, humilde, apasionado y con mucha carga emotiva del recuerdo de los padres del trial en Canarias. A los que el tiempo les va devolviendo una tenue mirada de reconocimiento deportivo.

Concluyó con miles de imágenes, anécdotas y sorpresas una de las carreras más entrañables del trial en canarias. Su fortaleza está vigente y el apoyo institucional del Ayuntamiento de Santa Brígida y las federaciones de motociclismo es sólida. Solo nos queda mimar nuestras pasiones y alimentar estos encuentros para la grandeza de todos. La próxima cita es el reestreno de otro grande, que llega por la puerta del compromiso, de la amistad y el trabajo. El Moto club Toma Plátano, presentaba su carrera, un ilusionante proyecto trialero en la Cicer de su sello.

Que siga la suerte del trial adelante, que ya le tocaba.

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