Jaime Bordoy ha sido todo un referente de la moto en España: Dos veces campeón de España y pionero de la moto en nuestro país.
El presidente y fundador de Motos Bordoy deja un importante legado en lo empresarial, en lo deportivo y sobre todo en lo humano.
En 2021 se cumplieron 50 años desde que Motos Bordoy empezara su andadura en 1971 en Barcelona. Al timón de ese incipiente negocio se encontraba uno de los nombres más conocidos del panorama motociclista nacional, Jaime Bordoy, apasionado piloto con varios campeonatos de España en su palmarés y un enamorado de las dos ruedas con una excepcional visión comercial.
Desde entonces Jaime Bordoy ha liderado el crecimiento de MOTOS BORDOY con mucho trabajo, una pasión incondicional por la moto y, sobre todo, un trato humano excelente. Todo esto, junto con un espíritu emprendedor sin igual, ha sido la clave de la evolución de MOTOS BORDOY. Una evolución que ha ido en paralelo a la de la propia industria de la moto en España y que ha convertido MOTOS BORDOY en un sólido y dinámico grupo empresarial que representa hoy un actor muy importante dentro del mercado de la moto en España.
La de Jaime Bordoy ha sido una historia de amor con la moto a la que el “Jefe” – así le llamaban siempre con cariño en su Equipo – se mantuvo fiel durante toda una vida y a la que solamente otra mucho más grande pudo superar: la historia de amor con quien fue su cómplice, su apoyo, su alma gemela, su Paquita. Juntos durante toda una vida Jaime Bordoy repetía a menudo que sin Paquita nada hubiera sido posible.
El fundador de MOTOS BORDOY deja un legado muy importante: en lo empresarial, en lo deportivo y sobre todo en lo humano. Dos veces campeón de España y otras tantas subcampeón, Jaime Bordoy ha sido un amante de las dos ruedas que ha conseguido hacer de una pasión su profesión y negocio. Entrañable, siempre accesible y buen conversador nunca negaba un buen rato de charla a quien se acercaba a saludarle. Jaime Bordoy estaba convencido que detrás de cada moto hay una historia, un sueño y una aventura esperando ser vivida.
Una bonhomía que han heredado sus dos hijos, Albert y Jordi, hoy al frente de MOTOS BORDOY y continuadores de la misma línea de pasión motociclista, trato afable y respeto por el cliente que su padre les inculcó en vena.